
ZEN SHIATSU
Qué es el Shiatsu?
El Shiatsu (Shi = dedos, Atsu = presión) es un masaje terapéutico oriental, de origen japonés, que a través de sus presiones, estimula las defensas naturales del cuerpo facilitando la autocuración.
El Shiatsu fue aprobado en Japón por el Departamento Japonés Médico del Ministerio de Bienestar Social (actual Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social) y lo define como:
"La terapia Shiatsu es una forma de manipulación realizada con los pulgares, los dedos y las palmas, sin el uso de ningún instrumento, mecánico ni de otro tipo, para aplicar presión sobre la piel humana, corregir disfunciones internas, promover y
mantener la salud y tratar dolencias específicas"
Se trata de un método de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, basado en los principios de la medicina tradicional china, cuyo objetivo es mejorar la salud, a través del contacto manual, la presión digital y la manipulación del cuerpo. De esta manera el Shiatsu, actuando sobre la piel y los músculos, puede influir en el funcionamiento de los órganos.
En los tratamientos de Shiatsu, el terapeuta aplica presión localizada sobre distintos puntos del cuerpo del paciente, utilizando principalmente sus manos (especialmente sus pulgares y palmas), pero también sus codos y rodillas. Asimismo, los tratamientos de Shiatsu suelen incluir estiramientos, movilizaciones, hamacados y manipulaciones articulares.
El Shiatsu se difundió en occidente a través de dos estilos ó técnicas:
1. Técnica de Tokujiro Namikoshi: que trabaja sobre los puntos de acupresión (Tsubos) relacionando estos puntos con la anatomía y fisiología occidental.
2. Técnica de Shizuto Masunaga: cuyo trabajo se realiza sobre el sistema de meridianos (canales de energía), a ésta se la denomina Zen Shiatsu, porque el terapeuta realiza el trabajo en un estado casi meditativo y utiliza elementos para el diagnóstico extraídos de la antigua medicina china.Los seres humanos por instinto colocamos nuestras manos sobre alguna zona del cuerpo dolorida o con molestias. Esta actitud es la utilizada en el Zen Shiatsu.
Las relaciones humanas tienen su base en contacto físico, por ejemplo entre la madre y su hijo, amistades, etc. En la sociedad con nuestro tipo de vida cargado de tensiones, esta forma de relación se ve permanentemente amenazada. Estas tensiones pueden ser transportadas hacia la piel y órganos más profundos produciendo más trastornos. En el tratamiento con Zen Shiatsu, por intermedio de las presiones que se efectúan sobre la piel, se libera al cuerpo de dichas tensiones tanto en la superficie corporal como en su interior (los órganos) mejorando su funcionamiento y aumentando la vitalidad.
Sus objetivos son:
Conservar y mejorar la salud.
Eliminar toda clase de fatiga, molestia y/o dolencia.
Devolver al cuerpo su flexibilidad y elasticidad.
Tratar enfermedades restableciendo un equilibrio energético.
Estimular la capacidad natural de autocuración.
Sus beneficios generales son:
Las presiones son captadas por los receptores de la piel mandando éstos señales al sistema nervioso y al sistema inmune, este último aumenta la producción de linfocitos para la defensa del cuerpo. La estimulación del sistema nervioso se realiza por intermedio del sistema nervioso autónomo y por intermedio de la secreción de neurotransmisores (sustancias que produce el sistema nervioso y que llevan información) que producen sensaciones de bienestar y placer.
Por su efecto relajante general produce un descenso de la presión arterial.
Proporciona una relajación profunda persistente favoreciendo un estado mental positivo y mejora nuestra relación con el cuerpo, aumentando la autoestima y cultivando un mayor estado de autoconciencia.
Equilibra la relación del sistema nervioso simpático y parasimpático, mejorando la respuesta del cuerpo al estrés.
Mejora la circulación sanguínea y linfática por el efecto de bombeo que realizan las presiones tanto sobre los músculos como sobre los vasos sanguíneos.
Favorece el retorno de sangre al corazón por el mismo efecto que enumeramos antes al actuar sobre los músculos de los miembros inferiores, gracias a esto ayuda al corazón en su trabajo de movilizar la sangre.
Elimina el cansancio y la fatiga, vigoriza el cuerpo y la mente, permite recobrarse rápidamente de una sobre exigencia.
Devuelve al cuerpo su flexibilidad y elasticidad puesto que energiza músculos, tendones y ligamentos.
Corrige y alinea el esqueleto al aliviar las contracturas que desvían la ubicación normal de las vértebras.
El Zen Shiatsu también puede ayudar a tratar los siguientes síntomas:
Dolor de espalda, cefaleas, migrañas, lesiones cervicales y rigidez del cuello, dolores lumbares y de nervio ciático, movilidad reducida, dolor menstrual, problemas digestivos, síntomas respiratorios, lesiones deportivas, síndrome del túnel carpiano, estrés, insomnio, etc.
"La esencia del Shiatsu es como el más puro amor maternal; la presión de las manos hace brotar el manantial de la vida" (Tokujirō Namikoshi)